miércoles, 10 de mayo de 2017

Empleados de alto potencial.

Empleados de alto potencial

Los programas para identificar y ayudar a crecer a los futuros dirigentes de la empresa en función de sus probados méritos son una herramienta clave para las organizaciones.
“No ames lo que eres, sino lo que puedes llegar a ser”. Esta frase atribuida a Cervantes resume el espíritu que subyace en los programas de alto potencial, unos sistemas de identificación y desarrollo de talento emergente que las grandes empresas ponen en marcha entre sus empleados más prometedores. Su objetivo: poner cara a sus futuros líderes. Una tarea que, con los actuales entornos volátiles, es prioritaria para cualquier compañía que no quiera quedar obsoleta.
Asegurar la sucesión de determinados puestos clave o potenciar la carrera de empleados con buenas perspectivas de crecimiento son algunas de sus virtudes. Para José Manuel Chamorro, consultor de recursos humanos y profesor del Centro de Estudios Financieros (CEF), todo plan de alto potencial “tiene que recoger la razón por la que se crea, el modelo de potencial en el que se basa, los criterios de entrada al programa, la comunicación del plan, su metodología y el programa de desarrollo de los participantes”.
Hasta ahí, la teoría. Pero en la práctica, denuncian los expertos, muchos de estos programas hacen agua por el mismo sitio: elegir quién entra y quién queda fuera. “Muchas veces las empresas emplean un sucedáneo muy poco fiable que consiste en preguntar a los jefes quiénes de entre sus colaboradores tienen mayor potencial. Y estos suelen responder que los de mayor rendimiento”, expone Juan Carlos Cubeiro, consejero delegado de Right Management España. Pero, según datos de esta consultora, sólo el 4% de las personas de alto rendimiento en un puesto tiene potencial para el puesto inmediatamente superior.
Prueba de fuego
Y es que, recuerda Alberto Blanco, director general de Grupo Actual, el desempeño es solo una parte de la foto. “Porque a lo mejor ese profesional ha conseguido esos buenos resultados en un entorno muy favorable. Lo que hay que tratar de anticipar es si tendría el mismo éxito con más personas a su cargo o en un mercado más complejo. Eso sí es potencial”. Unos buenos números tampoco serán significativos cuando se trata de encontrar a ese talento disruptivo que permitirá liderar líneas de negocio que quizá ni siquiera existen todavía en la empresa. “Carrefour va a empezar a funcionar como un banco en Francia. ¿Cómo buscas altos potenciales para eso? La velocidad que llevan ahora los negocios hace que se necesiten personas con una visión más amplia, la de un trabajador que al mismo tiempo es consumidor y vive como cliente esa economía digital, aunque le puedan faltar conocimientos técnicos y experiencia”, reflexiona Blanco.
Fuente: www.elpais.com


No hay comentarios:

Publicar un comentario